3 cosas increíbles que puedes hacer con pasta Fimo polimérica

Este contenido te será de gran utilidad si nunca has trabajado con la pasta FIMO polimérica. Te daré la información necesaria para que puedas comenzar a utilizarla y te mostraré el paso a paso de tres proyectos muy simples pero de gran utilidad con los que practicar.

¿Qué es la arcilla polimérica FIMO?

La arcilla polimérica FIMO es una pasta que te permite modelar pequeñas piezas o esculturas, en diferentes colores y texturas. Gracias a la combinación de colores y efectos que se pueden obtener, es muy utilizada para realizar bisutería y adornos. La fabrica la firma Staedtler.

Tiene una textura similar a la plastilina pero con la capacidad de endurecerse al calentarse en un horno casero. Es una arcilla de polímero porque contiene plástico PVC (policloruro de vinilo).

Además del PVC contiene plastificantes, lubricantes y pigmentos de color. Los plastificantes son compuestos que aumentan la manejabilidad, para que sea suave y fácil de moldear.

FIMO viene en una amplia gama de formatos y colores, que además se pueden mezclar entre sí o agregar polvos metalizados para imitar metales como bronce o plata. Además pueden tener diferentes texturas, como de piel (Fimo leather), transparencias (Fimo effect), etc.

¿Cómo utilizar la pasta polimérica FIMO?

Si ya tienes tus paquetes de FIMO, lo primero es abrirlos por un extremo, sin romper el envase, porque te servirá para guardar el sobrante. Además del envoltorio original, es conveniente envolver todo con film transparente para evitar que pueda entrar algo de aire.

La masa puede estar guardada por muchos años sin que se endurezca pero necesitas envolverla correctamente. Si entra algo de aire a la masa, se endurecerá y quedará inmanejable.

Por otro lado, trabaja sobre una superficie lisa y limpia, sin nada de porosidad. Lo ideal sería sobre un vidrio o un mármol.

También tienes que tener las manos bien limpias, para que al manipular la masa no la ensucies, ya que se adhiere fácilmente a cualquier superficie. Esto se nota en gran medida cuando trabajas con colores claros. Es mejor moldear con las manos sin guantes, porque el calor de las mismas ayuda a ablandar la masa.

Para calentar la pieza utiliza cualquier horno, calentándolo previamente entre 110ºC y 120ºC durante al menos 15 minutos. Así conseguirás una temperatura uniforme en todo el interior.

Tras lo anterior, introduce la pieza y mantenla durante 30 minutos. Con el calor, los polímeros termoplásticos se fusionarán y la masa se endurecerá. Este proceso es irreversible y como resultado obtienes plástico PVC muy resistente.

Siempre que utilices la temperatura recomendada por el fabricante, no emitirá ningún vapor tóxico. Puedes asegurarte que no se sobrepasa la temperatura máxima, utilizando un simple medidor de horno.

Una vez endurecida la pieza, se puede cortar, lijar o pintar. En el mercado se vende un esmalte para utilizar con la pieza ya endurecida. Lo puedes conseguir brillante o semibrillante.

Proyectos simples para comenzar con FIMO

En esta sección, y por orden de complejidad, te voy a explicar tres proyectos paso a paso, todos tan útiles que te acompañarán mucho tiempo y que recordarás cada vez que los veas.

Reparar el mango de un cuchillo que se ha roto

Este primer proyecto es el más simple pero seguramente el más útil de los tres. Es un buen comienzo para entrar en contacto con la arcilla polimérica y conocer sus propiedades.

Esta reparación la realicé hace un par de meses en un par de buenos cuchillos, cuyos mangos se fueron abriendo en los remaches, y que poco a poco se quedaron inútiles y peligrosos.

Me pareció poco inteligente tirarlos y comprar nuevos. No son nada baratos y la hoja, de acero al vanadio, es la parte más cara del cuchillo. Iban a seguir siendo útiles con unos nuevos mangos.

La idea se me ocurrió mientras ponía orden a una estantería llena de envases y productos que no había llegado a consumir. Entre ellos tenía unos paquetes de FIMO Soft de varios colores. Pero si necesitas adquirir la pasta, te recomiendo comprar FIMO professional, porque tiene mayor consistencia y será mejor para el mango.

Además de reparar los mangos, también es una oportunidad para ajustarlos a tu talla de mano. Y si necesitas comprar la pasta FIMO, aprovecha para personalizarlos a tu gusto, porque puedes combinar diferentes tonalidades, efectos o texturas.

Tienes que comenzar retirando los restos del mango que queden adheridos al metal. Primero corta los remaches con una hoja de sierra y posteriormente quita las cabezas con la ayuda de un punzón y un martillo.

Tienes que limpiar muy bien las superficies, retirando cualquier resto de material o pegamento que pueda haber quedado. Para ello puedes utilizar un cepillo de alambres o una lija fina. En mi caso, eran dos los cuchillos rotos, por lo que aproveché para repararlos al mismo tiempo.

Una vez que tienes la hoja limpia, es el momento de colocar partes iguales de pasta polimérica a ambas caras del mango y moldear con la mano hasta darle la forma adecuada. Ve cogiendo el cuchillo por el mango, como si fueras a cortar, para ir viendo si queda a tu talla. Ve quitando o agregando pasta hasta conseguir que quede lo más ergonómico posible.

Antes de meter las piezas en el horno, déjalo en marcha entre 110 a 120ºC durante unos 15 minutos. Si el horno no tiene medidor de temperatura o no te fías de la temperatura que marca el dial, puedes adquirir un termómetro de horno como te comentaba más arriba.

A continuación mete el o los cuchillos en el horno. En mi caso, como el espesor era bastante considerable, lo dejé durante unos 45 minutos para asegurarme que en el interior la pasta se endurecía por completo. Retíralos del horno y deja que se enfríen durante un par de horas.

Finalmente es el turno de darle un aspecto más profesional, corrigiendo la forma para dejarlo menos rugoso. Utiliza primero una lima o una lija gruesa y termina con una más fina. Pueden ser lijas al agua. Quedará con una textura satinada.

Confeccionar una pieza de ajedrez perdida

Con este segundo proyecto, también vamos a cubrir una necesidad, en este caso la construcción de un peón de ajedrez que se haya perdido.

A los pequeños les encanta jugar con las piezas de ajedrez y es bastante común que pierdan alguna pieza o la esconden en algún sitio poco visible. Al final, recogemos y no reparamos si falta alguna. El problema surge tiempo después, cuando vamos a realizar una partida y nos damos cuenta que falta una pieza.

En este caso, el moldeado de la pieza puede ser más o menos complejo dependiendo de la pieza que se haya extraviado. El caballo es la pieza más difícil de replicar, aunque te voy a contar un truco para que quede perfecta.

Para la primera opción, empieza por imaginar las distintas partes. Por ejemplo, un peón lo puedes descomponer en una base redonda, un cono truncado, otro cono truncado más pequeño, una pequeña bola para la cabeza. Se trata de moldear por separado piezas simples para luego juntarlas.

Puedes agregar además un tornillo en la base, bien centrado, a modo de eje para una vez endurecida, colocar en un taladro para tornear y dejarla con un aspecto más profesional. Para ello puedes utilizar una lima perpendicular al eje. Al ser PVC no te costará nada rectificar.

En la segunda opción, utiliza otra pieza igual y cubre una mitad con pasta polimérica FIMO. Luego quita la pieza, métela en el horno para que se endurezca y te quedará un molde con el que poder construir cada mitad. Tan simple como rellenar el molde con pasta FIMO, teniendo cuidado que llene todo el molde, y obteniendo las dos mitades. Juntas forman la pieza final y queda lista para meter en el horno.

La primera opción te la recomiendo para piezas simples, como puede ser un peón o un alfil. Y la segunda opción sería la que utilizaría para piezas más complejas, como el caballo.

Efectos sobre la luz

Si alguna vez has querido hacer un vidrio emplomado y te has echado atrás por el precio de los cristales o la falta de habilidad con la soldadura de estaño, utilizar pasta FIMO EFFECT te puede servir para realizar algo bastante parecido.

La pasta FIMO EFFECT viene en múltiples variantes de efecto. Por ejemplo: gema, translúcido, metálico, fluorescente, purpurina, efecto piedra, color pastel, efecto perla, efecto cuero, etc.

El objetivo de este proyecto es obtener polígonos muy delgados y de diferentes colores, que unidos forman otras figuras planas o curvas más grandes.

Para ello tienes que trabajar la masa, una y otra vez, con un rodillo sobre una superficie muy lisa, para estirar la masa y obtener unas láminas muy delgadas. Si se te pega a la superficie y te cuesta retirarla, utiliza film transparente debajo. Luego recorta las figuras y combínalas formando una figura más grande.

Para las uniones te recomiendo utilizar el color negro, que si quisieses lo podrías utilizar recubriendo un alambre y, así, dar mayor rigidez a la estructura.

En Amazon puedes adquirir el pack FIMO de 12 colores Effect que trae todos los tonos y resulta bastante económico que comprar las pastas por separado. Puede ser un regalo ideal para alguien que le guste las manualidades.

¿Cómo ablandar la pasta FIMO polimérica?

La mejor forma de ablandar la arcilla polimérica FIMO es con el calor de las manos, amasando poco a poco. Verás como la masa se ablanda y es más fácil de moldear.

Utilizar un secador de pelo no es lo más conveniente. Lo mejor es amasar con las manos porque, así, estás volviendo a mezclar el polímero con el plastificante y es como se consigue la manejabilidad del producto. No es solo calor sino también amasar.

¿Cómo hacer fimo casero?

No se puede hacer pasta polimérica FIMO en casa porque su composición es a base de polímeros como el PVC, plastificantes, lubricantes y pigmentos. Todos estos compuestos son difíciles de conseguir y de tratar.

Pero, en su lugar, puedes hacer una masa de moldear casera de secado al aire con una receta que te paso a continuación. En este caso, los materiales que necesitas son muy fáciles de conseguir y son los siguientes:

Tienes que mezclar todos estos ingredientes y amasar muy bien. Luego puedes dejar toda tu creatividad y habilidad de tus manos para construir algo original.

¿Cómo endurecer Fimo sin horno?

Como la pasta polimérica FIMO tiene que estar a una temperatura constante de 110ºC durante unos 30 minutos, es bastante difícil curarlo sin un horno.

Si no deseas utilizar el horno de tu cocina, sea por la razón que sea, es difícil encontrar otras opciones en casa que sean seguras. Por ejemplo, aunque un secador de pelo podría darte esos 110ºC, necesitarías alguna forma de contener el calor y mantener la temperatura. Pero el secador de pelo no aguanta tanto tiempo, saltará su protección térmica o se arruinará.

Una alternativa es comprarte un mini horno del tamaño de un microondas, que se venden para hacer pan, magdalenas, tostadas, etc.

Arcilla polimérica secado al aire

La firma Staedtler también vende una pasta para modelar de secado al aire que se llama: Fimo Air. Pero no es polimérica y una vez endurecida, se presenta ‘blanda al tacto’ o ligeramente flexible. Además tiene fecha de caducidad porque no es posible guardarla por mucho tiempo.

Esta pasta de modelar de secado al aire es un tipo de arcilla hecha de caolín, una arcilla de color blanca.

La arcilla polimérica FIMO tiene como mayor ventaja justamente el poder endurecerla en poco tiempo en un horno y en 30 minutos está listo. Además, al ser de un polímero como el PVC, tiene la ventaja de ser más resistente al impacto y a la humedad.

Existe también otro tipo de pasta de modelar de secado al aire llamada Sugrus, cuya fórmula es a base de silicona y el aspecto es bastante similar a la anterior aunque con un tacto más gomoso y flexible. Muy útil para realizar moldes.

Plásticos incompatibles con arcilla polimérica

Los plásticos con código de identificación de resina tipo 2, 4 o 5 son compatibles con la arcilla polimérica FIMO, por lo que los puedes utilizar como envases para guardar el producto, mesa de trabajo o en utensilios de moldeado.

En cambio los plásticos con código 3 (PVC cloruro de polivinilo), 6 (poliestireno expandido o extruido) y el tipo 7 (ejemplos) son incompatibles con la arcilla polimérica y debes evitarlos.

Herramientas para Fimo

Como hemos visto a lo largo del artículo, para poder trabajar con la arcilla polimérica, necesitas de varias herramientas para cortar, moldear, agujerear, lijar, laminar o extruir.

Las herramientas más simples son los buriles, las cuchillas tipo cutter, limas o hojas de lija. Una plancha de vidrio o mármol sobre la que trabajar y un rodillo complementan lo básico. Ejemplos de set de herramientas de la propia marca de FIMO.

Entre las herramientas más apropiadas para trabajos más complejos puedes encontrar la máquina laminadora y una extrusora, ambas muy convenientes para realizar patrones.

Distintos tipos de pasta polimérica Fimo

Existen un total de 5 variedades de arcilla polimérica FIMO que se pueden mezclar o combinar entre ellas para obtener piezas únicas.

FIMO soft es suave y blanda, es la recomendada para principiantes. Se puede mezclar o combinar con los tipos Fimo professional y Fimo effect. Ideal para la decoración y confección de accesorios.

FIMO kids es la más blanda de todas las FIMO y la recomendada para estimular la creatividad de los más pequeños.

FIMO professional es una pasta de mayor calidad indicada para artistas avanzados que buscan plasmar mayor detalle en sus obras. Al contrario que el resto de variedades de FIMO, esta pasta tiene más consistencia. Además los colores son más puros, lo que te permite obtener colores más precisos.

FIMO effect te permite dar efectos espectaculares a tus obras. Puedes obtener un efecto translúcido, metálico, piedra o fluorescente (Neon). Con esta pasta podrás crear adornos para el hogar.

FIMO leather tiene aspecto y tacto de cuero. Te permitirá personalizar bolsos, carteras o pulseras. Cuando está endurecida es maleable, la puedes cortar, coser o grabar.

La técnica Millefiori con arcilla polimérica FIMO

Por último me gustaría hablarte de la técnica Millefiori, muy utilizada en la elaboración de bisutería artesanal, por la combinación de patrones que se pueden obtener. Aporta elegancia y un colorido especial.

Millefiori o “Mil flores” se inspira en el arte vidriero veneciano, basado en crear patrones complejos con vidrio fundido de diferentes colores, laminados y apilados para crear patrones. Utilizando arcilla polimérica resulta mucho más fácil crear estos patrones.

Libros y referencias

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