Hoy está con nosotros Abel, de Máquina Cardio, también un apasionado del hazlo tú mismo, que en este caso nos trae unos consejos para que realices un correcto mantenimiento de tu cinta de correr y prolongues su vida útil.
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7 consejos para alargar la vida de tu cinta de correr
Si tienes una cinta de correr en casa, ahorrarás tiempo y dinero, al no tener que desplazarte y esperar tu turno para utilizarla y al ahorrarte la cuota del gimnasio. Pero, es necesario mantenerla adecuadamente para que siempre funcione eficazmente.
Mantén tu cinta limpia
Aunque puede parecer un consejo obvio, es importante que limpies regularmente la cinta, porque la acumulación de suciedad y polvo son una de las causas más comunes del desgaste prematuro de la cinta y la cubierta. Asegúrate de utilizar la aspiradora debajo de la cinta con regularidad.
Evita utilizar el mismo calzado de calle, porque puedes traer arena o piedrecitas que podrían parar debajo del tapiz o en otras piezas móviles de la cinta y acelerar su desgaste.
Tras cada uso, te recomiendo que limpies todo el exterior de la cinta, con un paño húmedo o una esponja, ya que las gotas de sudor pueden afectar a los metales de la máquina, debido a su alta corrosividad.
Lubrica tu cinta de correr
Al igual que tu coche necesita un cambio de aceite para alargar su funcionamiento, lo mismo necesita tu cinta de correr. Al lubricar la cinta, se reduce el rozamiento contra la cubierta, por lo que se mueve con más facilidad y, por tanto, se reduce el esfuerzo del motor y el desgaste de la cinta. El resultado será una mayor vida útil para todos sus componentes.
Para ello es necesario que utilices un lubricante de silicona, que sea puro, sin aditivos, porque además de lubricar crea una capa protectora contra la humedad, que evita el agrietamiento prematuro de la cinta. Resulta muy eficaz para alargar la vida útil de plásticos y gomas. Adicionalmente reduce significativamente el ruido.
Ten presente que algunas cintas vienen con una cera especial en sus componentes que no necesitan lubricación extra. Comprueba si es tu caso, revisando el manual del usuario, para determinar si hace falta o no lubricar, porque si no hace falta, puedes provocar un efecto negativo.
Los pasos para lubricar tu cinta de correr son los siguientes:
- Relaja la cinta unas 10 vueltas en cada lado. Hazlo de forma equilibrada dándole 1 vuelta a cada lado hasta completar las 10 vueltas.
- Levanta la cinta con una mano y con la otra introduce el lubricante haciendo un zigzag sobre la tabla, para que se distribuya de forma uniforme.
- Vuelve a tensar la cinta girando en sentido contrario. Hazlo de forma equilibrada, alternando los lados hasta alcanzar las 10 vueltas.
- Pon a andar la cinta y déjala funcionando unos 5 minutos.
- Limpia el exceso de lubricante con papel de cocina.
Mi recomendación es que la lubriques cada 6 meses, si haces un uso normal, o cada tres, si el uso que le das es muy intenso.
Ajusta la tensión de la cinta
Con el uso, la cinta se irá estirando. Si la cinta se afloja demasiado, comenzará a resbalar, lo que causará un desgaste excesivo de la cubierta y de la cinta. Si la cinta se tensa demasiado, causará daños al motor y a los rodillos. La tensión de la cinta siempre debe ser lo justo para evitar que se deslice.
Es muy importante que periódicamente revises si la cinta está tensa. Para determinar si falta tensarla, enciende la cinta de correr a un ritmo lento y pisa con el pie hacia abajo y hacia delante con fuerza. Si la cinta se resbala, es señal que la tienes que ajustar. Cuando está en su punto óptimo, puedes levantarla unos 2 o 3 cm por cada lado.
Para tensar la cinta, la tienes que poner en marcha y ajustarla con la llave Allen. Todas las cintas de correr tienen un tornillo a cada lado para desplazar el rodillo hacia atrás y ajustar la cinta. Se tensa en la dirección de las agujas del reloj, y mi recomendación es que vayas probando dándole un cuarto de vuelta en cada lado hasta que quede perfecta. Si te hacen falta herramientas para estos ajustes, no te vendría mal adquirir un kit básico, como alguno de los que se analizan en este artículo.
Puede ocurrir también que la cinta no esté centrada y desplace hacia un lado. Esto es indicativo que está más tensa de un lado que del otro y lo puedes arreglar ajustando de un solo lado hasta corregirlo. Consulte siempre el manual del usuario antes de realizar cualquier ajuste.
Instala una alfombrilla debajo de la máquina
A menudo colocamos la cinta de correr directamente sobre el suelo, lo cual puede dejar marcas si se trata de suelos de madera o de tarima flotante. Es por ello que te recomiendo utilizar una alfombrilla específica sobre la que poner la máquina.
Existe una gran variedad de esterillas en el mercado, unas mejores que otras. Están también las tipos puzzle como esta. Además de proteger el suelo, va a permitirte reducir en gran medida el ruido.
Si utilizas una habitación como gimnasio, te recomiendo poner todo el suelo de caucho. Lo puedes comprar a medida y colocarlo en la habitación fácilmente. Existen muchas tiendas donde puedes comprarlo. Te dejo como ejemplo esta web pero hay muchas otras.
Protege el sistema eléctrico de la cinta
Las cintas de correr actuales, como casi todo, se controlan de forma electrónica, con lo que los cambios de tensión podrían dañarlas. Mi recomendación es que utilices un protector de sobre-tensión para evitar todo tipo de riesgos en caso de que estén siempre enchufadas.
Lo más habitual es utilizar un adaptador de enchufe con protección para sobre-tensiones. En Amazon lo puedes encontrar buscando exactamente con esas palabras y los tienes desde los 10 euros. No tienes que hacer nada más que enchufarlo al toma corriente y luego tu máquina a él.
Si eres bueno con la electricidad, puedes instalar un protector de sobretensiones en el cuadro eléctrico y así protegerás todos tus equipos.
Nivela la máquina de correr
Aunque es el consejo más evidente, a veces se nos pasa por alto. Fíjate siempre que el suelo esté nivelado, y en caso de que no sea así, utiliza las patas de la cinta para que esta esté nivelada en todo momento, ya que en caso contrario será incómoda para correr y provocarás un deterioro prematuro del tapiz de la misma.
Cambia la banda tapiz más temprano que tarde
La banda tapiz de la cinta de correr es el componente más importante y que más atención precisa. Si no se mantiene correctamente, puede dañar al motor, las piezas móviles y tu entrenamiento se verá afectado.
Si al iniciar la marcha sobre la cinta de correr, notas un cambio de velocidad o un tirón, es una señal que está desgastada. En general, la debes cambiar cada 2 ó 3 años, para un uso en casa de forma regular.
Si la cinta tiene ya varios años, presenta desgastes y la continúas utilizando, su aspereza gastará la cubierta, el deterioro será aún mayor y el coste de la reparación será muy alto. Si en cambio, reemplazas la cinta cuando corresponde, aumentarás la vida útil del resto de sus componentes.
Nota: Todos estos consejos extenderán la vida de tu cinta de correr, podrás disfrutarla a su máxima capacidad y obtener tu mayor rendimiento en los entrenamientos.
Si te ha parecido útil este contenido, te recomiendo visitar a Abel en Maquina Cardio. Y si quieres tener un gimnasio muy cerca de ti, te recomiendo echarle un vistazo al artículo que escribí sobre cómo diseñar el mejor gimnasio en tu propia casa.
Muchas gracias. Muy útil.