Cuando llega el invierno, todos buscamos la mejor manera de mantener nuestro hogar cálido y acogedor. Si usas leña para calentar tu casa, seguro te has enfrentado al dilema de cómo dividirla en trozos manejables o incluso en astillas para encender ese primer fuego reconfortante.
Permíteme compartir contigo tres métodos que he probado para dividir la leña, cada uno con sus pros y sus contras. Curiosamente, uno de ellos, aunque ampliamente promocionado, resultó ser menos efectivo debido a la falta de información proporcionada.
1. Maza y cuña
Esta es la técnica más económica que puedes encontrar y la que solía usar cuando no tenía ninguna otra herramienta a mano. Son herramientas básicas que seguramente ya tienes en casa, y este método es bastante viable si solo necesitas hacerlo ocasionalmente.
La idea es bastante sencilla: colocas el tronco en posición horizontal o vertical sujetándolo firmemente, pones una cuña o cortafrío en alguna grieta o en la dirección de las vetas y golpeas con fuerza utilizando una maza.
Podría considerarse un poco más seguro que usar únicamente un hacha, pero aun así, sigue siendo un método que exige mucho cuidado. Existe el riesgo de que la cuña o la maza resbalen y provoquen un accidente.
Por lo tanto, es crucial hacerlo con extrema precaución. Asegúrate de proteger tus manos con guantes gruesos y de tener el tronco sobre un suelo firme y bien sujeto, por ejemplo, pisándolo con unas botas.
Cuando los troncos se secan, desarrollan pequeñas grietas como resultado de la evaporación del agua que contenían. Estas grietas se convierten en nuestra aliada cuando queremos resquebrajar la madera.
Un aspecto importante a tener en cuenta, es que una vez que clavamos la cuña en la madera, puede ser bastante difícil sacarla si el tronco no se parte completamente. Para evitar este problema, es imprescindible utilizar al menos dos cuñas.
2. Taladro con punta de fuso o broca divisoria de leña
La punta de fuso es una herramienta cónica roscada utilizada para abrir troncos de madera, y en este caso, me refiero al accesorio que se vende para utilizar con un taladro. Sin embargo, hay algunas cosas que necesitas saber antes de decidirte por este producto, y quiero compartir mi experiencia contigo.
Primero y ante todo, quiero advertirte sobre las expectativas poco realistas que a menudo se presentan en las tiendas en línea o videos promocionales relacionados con esta herramienta. La mayoría de las opiniones que he encontrado son negativas, con muchos usuarios expresando su insatisfacción y descontento.
Los problemas incluyen la incapacidad para dividir el tronco, el riesgo de lesiones, la dificultad para trabajar con maderas duras y la falta de eficacia del producto en general. A pesar de estas advertencias, decidí probarla por mí mismo.
En mi opinión, la punta de fuso puede ser útil, pero solo si se utiliza correctamente y en ciertas condiciones. Por ejemplo, es más efectiva en tipos de madera que no sean demasiado duras y que estén completamente secas.
Además, se necesita un taladro con gran potencia, al menos 1000W, y con control de velocidad mecánico para mantener una velocidad reducida con un alto par de torsión. También es esencial que el taladro tenga un mango robusto para un mejor control y que no te fuerce la muñeca.
Una desventaja importante es la posibilidad de que la punta de fuso se quede atascada o no avance como debería. En muchos casos, te recomiendo hacer una perforación guía para evitar este problema. Además, es fundamental sujetar el tronco de alguna manera para evitar que se suelte, lo que podría provocar un accidente y causarte lesiones.
Personalmente, probé esta herramienta con un taladro de 1200W, en modo taladro y sin percutor, utilizando madera completamente seca. Sin embargo, incluso con todas las precauciones, enfrenté dificultades cuando la broca se atascaba en nudos u otras áreas problemáticas de la madera, haciendo que la pieza o el taladro giraran incontroladamente. Fue necesario tener mucho cuidado para evitar lesiones.
En resumen, no recomiendo comprar esta herramienta a menos que solo necesites romper pequeños trozos de madera y estés dispuesto a seguir cuidadosamente todos los consejos que he descrito anteriormente. Ten en cuenta estas advertencias antes de tomar una decisión.
3. Rajadora de leña
La rajadora de leña que te propongo en este apartado, funciona de una manera bastante única: en lugar de usar un hacha tradicional, tiene forma de cesto y en él introduces el tronco que deseas dividir. Luego, simplemente golpeas el tronco con una maza por arriba. Desde mi experiencia, considero que es una forma más segura de llevar a cabo este proceso.
Puedes adquirir un modelo como el de la imagen, que funciona bien para partir leña seca. Sin embargo, es importante tener en cuenta que si intentas dividir madera que no esté completamente seca o que tenga muchos nudos, el filo de la hoja puede dañarse fácilmente. Aunque puedes intentar afilarlo para corregir el problema, no es una tarea sencilla y necesitarías protegerlo adecuadamente si lo dejas a la intemperie.
En cuanto al tamaño, diría que es bastante decente. Maneja la mayoría de los troncos bastante bien. Aunque no es lo suficientemente ancho para segmentos de tronco muy grandes, y si te encuentras con un tronco de forma irregular, como una bifurcación en una rama o una rama curva, puede ser complicado configurarlo de manera que quepa a través del anillo.
Mi recomendación es atornillarlo firmemente a un tocón o a un bloque de madera. Aunque es relativamente estable sin estar atornillado, resulta mucho más fácil trabajar con él cuando está fijo en su lugar y no se tambalea.
Si tienes habilidades de soldadura, también puedes considerar la opción de construir tú mismo esta rajadora de leña, creando un cesto como la imagen y soldando un hacha sin mango en la parte inferior del mismo. Esto te permite personalizarla según tus necesidades específicas y asegurarte de que esté perfectamente adaptada a tu forma de trabajar.
Por supuesto, la seguridad siempre debe ser nuestra prioridad. Es fundamental trabajar en una zona apartada y asegurarse de que el equipo esté en buen estado. Recuerda que incluso detalles aparentemente pequeños, como un mango deteriorado en la maza, pueden aumentar el riesgo. Además, es esencial utilizar guantes para proteger las manos durante el proceso.